sábado, 6 de julio de 2013

Del Internet y sus demonios -Parte 1


Hola a todos.
Tanto gusto estar de nuevo escribiéndoles sobre un tema controversia, y a veces bastante fastidioso por las cuestiones que se nos repiten: Los peligros del Internet (lease con voz de cuento de terror).
 Antes de comenzar a expresar mis puntos, me gustaría contarles una historia que de cierta manera aplica hoy en día

Hace ya tiempo había dos escritores, el escritor A era un famoso escritor de almanaques que prácticamente todo el mundo seguía al pie de la letra; el escritor B era un escritor, digamos más tradicional.
Por alguna razón el escritor B odiaba al escritor A y haciéndose pasar por un escritor C, el escritor B escribió un almanaque asegurando que el escritor A moriría en una fecha y hora determinada. ¿El resultado? La población que era simpatizante del escritor A, se reunió en la casa del mismo, en la fecha y hora indicados para darle el pésame a su esposa.
Como bien piensan, el escritor nunca murió, y como es natural intento probarlo lo que le quedo de vida... fue inútil.
A pesar de seguir escribiendo almanaques, la gente ya no creía en el, más bien, nadie creía que fuera él el que escribiera dichos almanaques. Tiempo después murió en cuerpo y alma. Su propia esposa declaro que el hombre con quien vivía ya no era su esposo, porque ya no tenia alma, que de cierta manera había muerto tal como el escritor A/C había declarado.

¿Les ha parecido interesante? Espero que sí. Pero lo realmente interesante es que es una historia verídica o así lo aseguran mis fuentes).

Esta historia es por muchos considerada como el primer Hoax de la historia.
Hoax es un termino que podríamos traducir como el innoble arte de la desinformación.
Alguna vez hemos recibido el correo de un virus informático letal, de los niños desaparecidos (en este caso no siempre es falso), o de los premios por compartir o reenviar imágenes. El hoax es algo que todos hemos padecido aunque quizás alguno de ustedes no sabia que lo padecía, o al menos desconocía el nombre.

Se preguntaran ¿es realmente tan grave? Y yo responderé con un seco Sí.
Retomemos el relato, un hombre que lo pierde prácticamente todo, incluida su familia por que un grupo de gente decidió que era buena idea no revisar las fuentes. Aun cuando nuestra historia ocurrió ya hace tiempo no deja de estar vigente en el sentido de lo mucho que somos afectos (sí, me incluyo) a no revisar las fuentes de los mensajes mediáticos que nos bombardean todos los días y todos los ámbitos de nuestra vida: las publicaciones de dudosa veracidad, en blogs, perfiles y publicaciones de Facebook, Twitter, radio, televisión, periódicos, e incluso libros (no me hagan mucho caso, pero se rumora que cierto personaje histórico se tomo muy en serio algún libro de ficción y por ello casi extermina a un sector de la humanidad).

Bien, ya vimos que la desinformación y la falta de intenciones de verificar la "información" acarrea grandes problemas, y seguramente dirán ¿eso que tiene que ver conmigo? ¿Como me afecta en mi vida diaria?
Simple. El hoax viene en diferentes escalas, tanto las publicaciones "inofensivas" de las redes sociales, los chismes de Radio Pasillo, y según los conspiracionistas tiene la escala de educarnos con esta verdades infladas. Y lo grave del asunto es cerrarle la puerta a verdades más amplias, a limitar nuestra concepción del mundo, a evitar que conozcamos a fondo a las personas e incluso a odiar o despreciar a alguien que no conocemos.
Este tipo de desinformación tiene su fortaleza de ser lo suficientemente inconsistente como para pasar como algo cierto; también toma poder si alguien "famoso", "popular" o "importante" lo transmite.

Con un poco de practica, evitar ser portadores de la desinformación se vuelve relativamente sencillo. He aquí algunos consejos:

  • Revisa las fuentes del mensaje. Los hoax, y la "información" engañosa se caracteriza por fuentes dudosas o inexistentes (Le paso al primo de un amigo, o que digan que salio en las noticias pero no citen el articulo en cuestión)
  • --------- + hoax/bulo. Muchas de las historias falsas o de la desinformación para colmo no es nueva, y el mismo Internet tiene todo un archivo de este tipo de historias, así que antes de reenviar una noticia a todos tus contactos pon el titular de tu noticia, seguido de la palabra hoax o bulo, y así podrás tener mayor información al respecto.
  • Revisa de donde estas obteniendo la información. Los seres humanos hemos adquirido el buen habito de burlarnos de todo, o de hacerlo un chiste. Se ha vuelto común que haya sitios de Internet (como El Deforma), días y/o horas especificas en las que los noticieros mienten acerca de la información (día de los inocentes, aprils fools). No vayas a quedar como un loco por escandalizarte o compartir una información que a todas luces es falsa.
  • Se imparcial. Afortunada o desafortunadamente el ser humano se mueve por emociones, y el desinformación, en especial para el desprestigio de una marca, un producto o una persona, explote los sentimientos de rechazo. 
  • Inteligencia colectiva. La ventaja de los tiempos presentes es lo facil que se hace compartir y comprobar información, tu grupo de amigos, los grupos en las redes sociales, y tus familiares pueden ser una enorme ventaja para corroborar información.
  • Abstente. Algunas veces es difícil separar lo cierto de lo falso. Así que si no te sientes seguro de alguna información, es buena idea abstenerse de divulgarla. podría pasar que por no estar del todo seguro termines compartiendo algo de lo que te puedas arrepentir.

Bien, hasta aqui la entrada de hoy, publicare de otros "demonios" del Internet y como repercuten en nuestra vida diaria. Suerte a todos, y no se olviden de compartir si es que les pareció útil el articulo.

lunes, 1 de julio de 2013

Normalidad

Normal se define como el promedio, lo aceptable, aquello que no resalta significativamente, lo cotidiano.

Nos enfrentamos todo los días a la normalidad, a seguir el conjunto de reglas y normas que enmarcan o definen lo que es ser normal. El sentido de lo que es normal puede variar en función de nuestra edad, religión, ubicación geográfica, cultura, generación entre otros.
Sin duda no les descubriré el hilo negro, ni tratare de algo que no se hayan dado cuenta.
El sentido de normalidad nos puede hacer sentir parte de un grupo o completamente excluidos.

En algún momento hemos pertenecido al segundo grupo, el sentirnos excluidos, rechazados y señalados.
Bajo el argumento de la moral, la normalidad haya cierto sustento ¿por qué? Por que en cierto sentido la normalidad es subjetiva, y por ende peligrosa.
Se nos cría con cientos de miles de mensajes que sugieren el llamemoslo "dogma de la normalidad", reglas, normas y estereotipos que nos definen como personas normales pertenecientes a una sociedad "normal".
Lo podemos apreciar en los lineamientos que nos imponen familiares, maestros, adultos en general, medios de comunicación.. etc.
Sin embargo, si analizamos un poco, nos daremos cuenta de la trampa que implica la normalidad, que lo "normal" no es sinónimo de "correcto", "moral" o siquiera "legal".
Lo más triste del asunto es que se nos inculca el hecho de que es perfectamente normal rechazar, ignorar e incluso atacar los que nos resulte extraño o diferente.Alguna vez me plantee el efecto que puede causar en los niños los juegos de "busca las diferencias".
El efecto que causa incluso los mensajes que nos vienen desde los diferentes medios de comunicación, que incluso pueden resultar contradictorios. Por ejemplo en algunos medios encontramos que la practica del "bulling" no es normal y debe combatirse, y por otro lado de manera sutil se nos da el mensaje que burlase de alguien y que agredirlo y satirizar es perfectamente normal. Quizás esto no lo habían tomado tan en cuenta. Como este hay muchos ejemplos, y es cuestión de ser analíticos y ver más allá de los que se nos inculca, ver más allá de los mensajes con los que se nos bombardea a diario.
Hay costumbres que vale la pena mantener, hay valores y códigos que vale la pena conservar. Pero siempre ten en cuenta que lo normal no siempre es lo ideal, ni tampoco lo correcto.