Apuesta

Creo que a pesar de todo,
te conozco lo suficiente,
lo suficiente para apostarte
cada parte de mi ser
jugando a los naipes
o en quinielas.
Podría apostarme la camisa,
a que en este momento
extrañas mis abrazos.
Apostar quizás mis labios,
a que extrañas mis besos.
Apostarte mis manos,
a que extrañas mis caricias.
Jugarme mi orgullo,
a que a pesar de la tristeza
no me llamaras.
Jugarme mi amor propio,
a que esperas a que sea yo
quien te busque.
Podría sacrificar mis versos,
apostando que echas de menos
incluso hasta la más fría de
mis palabras.
Te apuesto mi voz,
a que leerás esto, lloraras,
y aun así no seré digno de
una sola de tus palabras.
Ya ves, esta alma de tahúr
me hace jugarme esta nada
que poseo, que para mi es todo;
este mi todo que poseo que para ti
resulta ser, poco menos que nada