jueves, 7 de febrero de 2013

Lobonario 1

Hola a todos los que siguen, espían  comparten las entradas de mi blog, también un saludo a los que se hacen que no lo lee
n (broma). El día de hoy estrenare una serie de entradas en una sección llamada Lobonario. El Lobonario consiste en historias, frase y vivencias que han marcado mi vida.

El Árbol 

Un lindo árbol el de la imagen.
¿Te has puesto a pensar lo que nos ofrece un árbol?
Nos provee de sombra, una linda vista, nos ofrece compañía
purifica nuestro aire, tranquiliza el alma.
Y el arbol a cambio, nos pide agua, sol, y un poco de viento.
Tantos beneficios a cambio de tan poco.
Aun asi, el arbol siendo tan noble en ese sentido, nos pide
algo a cambio, para poder seguir dando lo que nos da; si le quitamos
el viento, o el sol, o el agua; de manera eventual, el árbol terminara
por morir.
Asi sucede con las personas, muchas veces las personas estan dispuestas
a entregarnos todo, y esas personas que lo dan todo piden realmente poco
apenas lo suficiente para sentirse valoradas o sentirse amadas, y sin
esos pequeños detalles terminaran por desilusionarse, por cansarse,
y finalmente irse de nuestro lado.





 La Serpiente

Esta historia me gusta bastante y la he aplicado en algunas ocasiones.

Se dice que cuando una serpiente ha pasado por un mala racha
se siente deprimida, casi al punto de terminar con su vida,
tiene el acierto de comer casi al punto de explotar,
después busca un lugar cómodo, se enrosca,
y se tumba a dormir por una semana entera.
Después de haber comido y descansado
lo suficiente se siente con la cabeza más
clara para tomar una decisión respecto a su vida.




El corazón de cristal

Esta es mas bien una especie de anécdota.

Alguna vez una chica tuvo la buena gana de regalarme un dije 
muy similar al de la imagen. Me comento que había sido 
obsequio de alguien a quien apreciaba mucho, y que era
deseo de ella que yo lo tuviera.
Lo tome entre mis manos y me pareció muy curioso,
un dije, bello, brillante y de un rojo intenso. 
Cuando me disponía a guardarlo en mi bolsillo, ella me detuvo
la mano, me miro a los ojos con una seriedad
un poco inusual en ella y dijo:
-Estas son las reglas, siempre tráelo puesto, 
nunca lo ocultes, si lo dejas en casa ponlo 
frente al espejo, colgando y que siempre le de la luz,
recuerda, es muy importante que nunca de dar la luz,
y si es de noche, muy importante lo dejes suspendido, 
no lo guardes en un cajón, ni lo tapes con nada, siempre 
debe estar expuesto.

Esta de más decir que me costo seguir aquellas indicaciones, 
y que no las seguí por mucho tiempo, sin embargo
recientemente que abrí el cajón, en donde guardo todos mis recuerdos
caí en la cuenta de que aquellas instrucciones tenían mucho sentido.
No es fácil mantener expuesto un corazón de cristal,
pero tampoco lo es tener el corazón propio,
había que procurarle la luz, y jamas esconderlo,
y cuantas veces nos hemos visto obligados a esconder 
nuestros sentimientos, o relegar nuestros corazones a 
la oscuridad. Era necesario mantenerlo suspendido, la altura es para 
todo aquello que tiene valor, nuestras emociones, nuestros sentimientos
nuestros corazones y nosotros mismos no somos para estar en el suelo.
Y ultima recomendación, frente al espejo; primera persona a quien amar 
somos nosotros mismos.


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